Una buena planificación de los suministros antes de salir a navegar es tan importante como revisar el motor o la meteorología. La autonomía de la embarcación depende de contar con agua, alimentos y combustible suficientes para cubrir la travesía y posibles imprevistos.
Es el suministro más importante, para pasar una buena travesia, pero tambien si tenemos algun percance y debemos pasar mas dias en el mar de lo previsto.
Se recomienda llevar al menos 2 litros de agua por persona y día. En verano, en climas cálidos o travesías largas, aumentar hasta 3 litros diarios por persona.
Guardar el agua en envases seguros, protegidos del sol y bien cerrados. No escatimes en la cantidad de agua, ya que bien guardada en los compartimentos del barco, puede durar mucho tiempo hasta que la necesites en una urgencia u olvido.
Deben ser fáciles de conservar y de consumir a bordo.
Preferibles alimentos no perecederos: pan envasado, galletas, conservas, frutos secos, barritas energéticas.
Para travesías largas, añadir comida preparada o liofilizada. Si eres un "cocinillas" puedes hacerlo a bordo sin problema, aunque asegurate antes de partir de disponer de gas en la botella instalada y ademas otra llena de repuesto. Tambien ten en cuenta la meteorología, ya que, a veces con mucho oleaje, puede ser una tarea muy complicada, ademas de peligrosa.
Siempre llevar un 20–30% extra de provisiones por si la travesía se alarga.
Complementar con frutas y verduras resistentes (manzanas, naranjas, zanahorias).
Calcular el consumo medio del motor a las revoluciones habituales, si conocemos la embarcación. Si no la conocemos por ser el barco de alquiler, hay que preguntarlo a la empresa de alquiler o al armador y que nos diga la velocidad de crucero y cuanto consume a esas revoluciones. En los motores náuticos el consumo se puede llegar a multiplicar por 3 o por 4 a ciertas revoluciones.
Calcular el poder ir y volver a nuestro destino sin tener que repostar. Si la travesia fuera muy larga, y esto no fuera posible, siempre preveer puertos con gasolineras en el camino. De todas formas, una buena practica es llenar el deposito a la salida de nuestro puerto de origen y volverlo a llenar cuando salgamos de vuelta a casa, para asegurarnos que no vamos a tener un problema en este sentido. A ser posible, llevar siempre un 30% de reserva adicional al cálculo previsto.
Tener en cuenta posibles desvíos, mal tiempo, ola y viento en contra, que nos aumentará el consumo o la necesidad de más horas de motor.
Si es posible, llevar combustible extra en garrafas homologadas y bien estibadas.
Revisar el estado de las baterías de servicio y motor.
Llevar baterías auxiliares, powerbanks o placas solares portátiles en travesías largas.
Comprobar la carga de linternas, radio VHF portátil y equipos electrónicos.
Durante la navegación, sobre todo si se hace a vela, comprobar cada hora aproximadamente las baterías, por si bajan demasiado por un consumo excesivo de la nevera o el piloto automático. En caso de bajar excesivamente, encender el motor para cargar nuevamente las baterias.
Gas de cocina o camping gas suficiente y seguro.
Utensilios básicos: abrelatas, cubiertos, recipientes herméticos.
Botiquín de primeros auxilios completo y actualizado.
Ropa de abrigo e impermeables, aunque la previsión sea buena.
Bolsas estancas para guardar documentación, móviles o equipos sensibles.
💡 Consejo práctico
Incluye el control de suministros dentro de tu Checklist inicial en la app Navigation Tools. Así tendrás todo organizado y no olvidarás lo más importante para la seguridad y el confort de tu tripulación.